Montaña humana [Panel 6]
Rossella Matamoros Jiménez (1960)
Montaña humana (Panel 6)
1996
Instalación, Acrílico sobre manta cruda
Museo de Arte Costarricense
Donación recibida en 2018
Fotografía: Rafael Venegas 2018
2018 - Exposición Nuevas Adquisiciones: 2016-2018 - Museo de Arte Costarricense
1998 - Exposición El ser, el otro y la escena - Galería de Arte Contemporáneo GANAG, Museo de Arte Costarricense
1997 - Instituto Peruano-Norteamericano - Celebración de la restauración del Centro Histórico de Lima, Perú
Después de vivir más de 7 años en el extranjero (París y Washington D.C) la artista Rosella Matamoros regresa a Latinoamérica. Durante este proceso dedica importantes esfuerzos al estudio de la figura humana, sobre todo al desarrollo de grupos de figuras en composiciones que ella denomina “frisos humanos”. La culminación de esta obra es la instalación Montaña Humana, la cual constaba con 6 telas anchas y 6 telas más angostas en la que se muestran numerosas figuras. Cada tela va progresivamente aumentando el tamaño del dibujo. La tela que dona al MAC es en la que las figuras cuentan con mayor volumen, ya que en la siguiente empiezan a disminuir y a condensarse.
La obra completa fue expuesta en 1997 como una instalación monumental en el Instituto Peruano-Norteamericano, en la celebración de la restauración de inmuebles del Centro Histórico de Lima. Posteriormente se presentó en la exposición individual “Sobre el ser, el otro y la escena” en la Galería de Arte Contemporáneo del Museo de Arte Costarricense (GANAC) del 17 de marzo al 18 de abril de 1998, donde la pieza ocupó un lugar preponderante. La donación, aunque parcial, es de la pieza más emblemática de la instalación.
En la pieza que se presentan tres figuras, la central es un hombre desnudo que recuerda mucho la fura de Cristo, por la posición de sus brazos. A los costados están dos figuras más, un hombre igualmente desnudo y una mujer con un largo vestido ajustado que resalta su vientre abultado. Aunque la obra en su totalidad se refiere a otra idea, esta pieza puede hacer una asociación compositiva con las muy celebres a representación iconográfica de Cristo con la Virgen María y San Juan.
La técnica es casi un dibujo, por la fuerza del trazo, la proporción de las figuras refleja un manejo en la representación anatómica, ya que no existe un dibujo previo, y las figuras tiene un tamaño mayor que el natura. El uso del color negro es lo más evidente, pero también hizo realces en color blanco, principalmente en la zona superior a la altura de las cabezas.
Esta obra no es azarosa, responde a múltiples estudios y años de preparación, además por el manejo de las figuras y el uso casi exclusivo de color negro, la vuelve una obra representativa de la labor artística de Rossella Matamoros. Por el historial de la obra, su relevante exposición nacional e internacional y el gran manejo de la proporción, la vuelven una pieza muy valiosa para el Museo de Arte Costarricense.
Rafael Venegas, 2018